lunes, 30 de marzo de 2009

El imprescindible constreñimiento del pensamiento.

La fe verdadera debe estar basada en unos dogmas de fe. Dichos dogmas, gracias a la inestimable ayuda de la visceral necesidad de Mi existencia y del adocrinamiento temprano, se incrustan en la mente humana constriñéndola de dos formas fundamentales:
1 - Se debe interpretar cualquier tipo de razonamiento buscando hacerlo compatible los dogmas y, siempre que eso no sea posible por mucho que se fuerce dicha interpretación, que es mucho más a menudo de lo deseable, se deben descartar completamente tales razonamientos.
2- Se adopta, entonces, el proceso inverso que nunca falla. Se parte de los dogmas de fe como premisas fundamentales y en calidad de verdad revelada, renunciando completamente a cualquier tipo de entendimiento, para elaborar nuevos razonamientos y conclusiones basados en dicha verdad.
Los dos tipos de razonamiento religioso logran un magnífico constreñimiento pero es, si cabe, más aborregante el segundo, consiguiendo la máxima limitación mental. Un ejemplo del primer tipo de razonamiento limitado es el empecinamiento en hacer compatible la teoría de la evolución con la religión mediante ese engendro denominado evolución teísta, así como todos los intentos de crear murallas alrededor de la ciencia para salvaguardar la religión. Ejemplo típico del segundo serían la forma en la que responden mis más devotos feligreses a la acusación de politeísmo a una religión como la Mía, con 3 dioses en 1, una deidad maléfica (el Diablo), infinidad semidioses como los santos y la omnipresente presencia de la Virgen con todas sus infinitas y pintorescamente cutres advocaciones. Lo correcto sería decir simplemente que el Evangelio dice que Mi religión es Monoteísta y que el que hace tales afirmaciones no lo conoce. Y así de sencillo, partiendo de la premisa de que la Biblia es el auténtico referente de Mi verdad, se evitaría cualquier razonamiento incómodo. En defensa de las mencionadas advocaciones marianas se diría el único argumento conocido, que por muy vacío que resulte, es dogma de fe: sólo existe una Virgen con múltiples manifestaciones objeto de culto. Es el método preferido también por los creacionistas y su defensa de Mi infinito genio creador. Frente a cualquiera capaz de hacer un razonamiento contraproducente también se puede argüir que es el Maligno quien le origina tales pensamientos o que es necesario rezarme para recuperar la fe y que Yo existo aunque no se crea en Mí (ni existan otras pruebas de Mi existencia que no sea éste blog). Maravillosamente fácil y rápido, aunque absurdo y digno de un auténtico borrego, pero lo bueno es que eso nunca es un problema para quien tiene su pensamiento limitado por la fe y se muestra solícito a dejarse pastorear. Los mismos tipos de argumentos inconsistentes se darían ante todas y cada uno de los absurdos e incoherencias de Mi religión, siendo siempre fundamental hacer buen uso del máximo oscurantismo posible y refugiándose en el misterio divino, otro dogma de fe, siempre que fuese necesario, para eludir el acoso de la razón. Pese a resultar evidentemene inútil ante quien no cree en el libro sagrado de uno, el hacer mención de algunos pasajes bíblicos en una discusión, hace al sujeto de pensamiento limitado creerse en posesión de la verdad y eleva su moral. Eso es así porque quien tiene su cerebro colonizado por la docrina religiosa, es incapaz de darse cuenta de que eso no tiene el más mínimo efecto en quien carece de tales limitaciones mentales. También es muy frecuente el uso de divagaciones en base a extrañas sensaciones en las vísceras que se interpretan, por supuesto, como provocadas por Mí, en cuanto que recurrente hipótesis a la que siempre hay que dar prioridad. Otro gran logro del constreñimiento mental logrado es que hace muy difícil al individuo entender conceptos tan sencillos como el laicismo, haciéndolo aparecer en su mente solamente como una amenaza para la única fe verdadera.
Los dogmas de fe son completamente absolutos e inmutables, pero muy a menudo conviene revisarlos y actualizarlos al avance de los nuevos tiempos, aunque no sin mostrar resistencia. Aquel que ose hacer uso de su raciocinio sin su oportuno constreñimiento sufre el inmenso peligro de acabar cuestionándose su fe y, con ello, dejar de alimentar Mi infinita arrogancia, viéndome obligado a castigarle cruelmente o dejarle caer en las garras del malvado Satanás. Y eso que mi bondad es siempre ilimitada...

viernes, 20 de marzo de 2009

La provechosa miseria de África.

África es un continente olvidado en medio de la miseria más absoluta. En él la condición humana pierde todo significado y millones de personas llevan la más penosa de las existencias tratando de superar el hambre y las enfermedades. La falta de rentabilidad económica hace que no se investigue el remedio para muchas de esas enfermedades, mientras que aquellos que existen por haberse desarrollado para los países más avanzados, no pueden ser pagados por la población Es el caso de la medicación contra el Sida, que resulta totalmente inaccesible para los afectados por la enfermedad. Para ésta enfermedad es mucho más efectivo y barato el empleo de medidas preventivas como el preservativo.

La postura de Mi Santa Iglesia respecto a éste problema es muy clara. A esa gente lo que le hace falta es fe. Necesitan acatar el mensaje de esperanza que se les envía mediante los misioneros religiosos con el fin último de propagar la fe. La miseria genera ignorancia que es el mejor caldo de cultivo para la fe y es muy conveniente que se siga fomentando la natalidad incontrolada. El problema es que así también se transmite el Sida y no es bueno que muera tanto cliente en potencia. La solución para aumentar el negocio y el poder de Mi Iglesia es fomentar la natalidad evitando las enfermedades. Eso sólo se consigue mediante la reducción de la sexualidad a una función meramente reproductiva y en el seno de una pareja estable. Se recurre a la expresión de "humanizar la sexualidad" en contraposición a una sexualidad "animal". Es una vieja estrategia de Mi Santa Iglesia, aunque resulte curioso el hecho de que lo que más animaliza la sexualidad humana es reducirla únicamente a una finalidad reproductiva. Por suerte, y una vez más, el aborregamiento de una población adoctrinada y necesitada de Mi existencia sirve para evitar razonamientos tan peligrosos.
En cualquier caso, debe condenarse el uso del preservativo como método para frenar el avance del Sida, divulgando las virtudes de la abstinencia sexual. Esa abstinencia que precisamente sólo son capaces de mantener los animales fuera del período de celo de su especie. Incluso Mi virtuoso clero debe buscar el método de aparentar dicha castidad, mediante diversas tácticas para aplacar su libido.
Puede resultar sumamente hipócrita la muerte de tanta gente miserable por culpa de la doctrina de Mi Iglesia, pero el uso del preservativo también disminuiría la natalidad, la ignorancia, la miseria y la desesperación. Eso sería fatal para los intereses de la fe en un continente que aún goza de tantísimas posibilidades para el colonialismo religioso. El hecho de que existan tanta propensión por todo tipo de prácticas de magia y brujería es un alentador indicio de que hay mucha gente dispuesta a creerse lo que sea. Por eso debo permitir que la provechosa miseria siga sangrando a África, mientras los jerarcas de Mi Iglesia, desde su lujosa poltrona, y pese a adolecer de una fe frecuentemente anoréxica, dicta el modo en que deben corregir sus pecaminosas vidas aquellos que no han tenido la suerte de ser elegidos por Mí. Al fin y al cabo, es la sagrada riqueza de Mi Iglesia la que está en juego y con ella Mi mensaje de amor y esperanza.

martes, 17 de marzo de 2009

El malvado Satanás.

Quiero hablar de un tema espinoso como es el del Diablo. Éste desagradable personaje también conocido como el Demonio, Satanás, Lucifer, Belcebú, Príncipe de las tinieblas, etc., es una criatura sobrenatural común a todas las religiones abrahámicas como encarnación del Mal. La pintoresca justificación de su existencia es que en un tiempo se trataba del más hermoso ángel de los que creé para tener a Mi servicio. Pero eso no le bastaba y, aunque es de entender, sentía una profunda envidia de Mi incomparable belleza (a la vista está), así como de Mi superior inteligencia y poder. Entonces, formó un ejercito de ángeles rebeldes y se enfrentó a Mí. Como no podía ser de otra forma, le derroté en singular y sangrienta batalla, cayendo el tal Satanás, a las sombras del Infierno donde se refugia al frente de una organización jerarquizada de ángeles malvados. Desde allí, haciendo uso de sus poderes sobrenaturales, ejerce su perversa influencia sobre mis queridos borregos para intentar apartarlos del rebaño. ¡Ahí queda eso!.


Ésta apasionante historia, auténtica mitología en estado puro, resulta muy del gusto de la especie humana. Quizá hay que reconocer que con el avance de los tiempos y de la cultura pueda aparecer hoy en día como evidentemente absurda. Todos sus detalles son magníficamente insostenibles:
- Una criatura todopoderosa no es lógico que requiera de servicio, aunque esa es la función de los ángeles.
- El culto por la belleza y la envidia pueden desentonar en un ambiente puramente divino, creado por a capricho por Mí. En cualquier caso es innegable que soy el ser más bello de Mi creación.
- Pocas cosas pueden ser más pintorescas que la idea de una batalla entre Dios y un grupo de ángeles amotinados.
- Una vez derrotados consentí a que se refugiasen en su bien calefactado Infierno desde donde no hacen más que hacerme la puñeta.
Todos y cada uno de los detalles de la historia hacen un flaco favor a la credibilidad de la religión por hacer pensar que ha sido burdamente gestada por la mente humana. Pero lo importante es que ésta, siempre proclive a la dicotomía, lo acepta de buen grado para poner contrapunto a Mi figura, mediante la creación de un dios malvado complementario para Mi ejemplarmente monoteísta religión. Tampoco se queda atrás la caprina representación que suele hacerse de los demonios ni la forma de ofidio que adopta en el génesis. La cutrez es realmente fabulosa y eso siempre es beneficioso para la fe.
Aunque hoy en día se esté pasando de moda, el Diablo es una fantástica descarga de responsabilidades en cuanto que cabeza de turco a quien culpar de todo lo malo. Él está siempre ahí acechante, tentando al ser humano para ponerlo en contra de Mí. También es cierto que siendo Yo perfecto e infinitamente bueno y todopoderoso no debería consentir la existencia del Demonio, un tipo que me odia tanto y al que le huele tan asquerosamente el aliento. Un tema de semejante importancia, querida feligresía, no puede quedar sin explicación bajo ningún concepto y esa necesaria explicación para semejante absurdo se encuentra, ni más ni menos, que en el socorridísimo Misterio Divino.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Ciberreligiosidad.

Los tiempos avanzan que es una barbaridad y hoy en día, además del mundo material y del espiritual, existe otro mundo paralelo que es Internet. Dado que éste amenaza con dejar en un segundo plano a la tradicional "otra realidad", Yo he tenido que manifestarme también a los descarriados internautas para que no Me olviden. Y lo he hecho mediante éste blog, que es la única manera posible de demostrar Mi existencia.


Pero como para que mis queridos feligreses puedan vivir la plenitud de su fe, ésta hay que hacerla más cutre y mundana, determino que la forma correcta de adoración cibernética debe hacerse según lo expuesto en el gif anterior. No deja de ser muy importante algo que caracteriza cualquier religión como son una serie de pintorescas restricciones:
- Deberán cambiarse las velas conforme se vayan gastando salvo en el caso de los Domingos, día en el que queda terminantemente prohibido. Las velas rojas deberán apagarse todos los Viernes en período de cuaresma. Para facilitar el culto cibernético estoy estudiando la creación de velas con conexión USB.
- En el caso de que el teclado y/o el ratón sean inalámbricos, se deberán rezar tres "padrenuestros" antes de apagar o reiniciar el ordenador. Lo mismo deberá hacerse en caso de utilizar una conexión wireless a internet.
- El uso de Internet Explorer podrá ser computado como penitencia.
- Las descargas ilegales no serán pecado, siempre y cuando se Me realicen generosas donaciones. Al fin y al cabo, si alguien se merece cobrar derechos de autor ese soy Yo.
- Es de vital importancia la instalación de un antivirus para evitar la infección de software del Maligno.

Mediante ésta forma Mis devotos creyentes podrán actualizar su devoción hacia Mí, muchas veces tan olvidada en beneficio de Mi hijo y de las incontables vírgenes y santos católicos.

Difunde Mi Palabra

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...